¿Por qué las mujeres tienen más probabilidades de sufrir tendinitis calcificada? ¡Descubriendo el misterio de las diferencias de género!

La tendinitis calcificada es una afección común que ocurre cuando los fosfatos de calcio se depositan en el tendón, lo que puede causar dolor y malestar. La afección afecta con mayor frecuencia los tendones del manguito rotador del hombro y se informan síntomas en aproximadamente el 80% de los pacientes, incluido dolor crónico con ciertos movimientos del hombro o dolor agudo y severo que empeora por la noche. Aunque es más común en adultos entre 30 y 50 años, curiosamente la tendinitis calcificada es dos veces más común en mujeres que en hombres.

La tendinitis calcificada no está relacionada con el deporte, sino que presenta diferencias significativas según el género, afectando especialmente a pacientes femeninos.

Síntomas y signos

Los síntomas de la tendinitis calcificada varían según la etapa de la enfermedad. Durante la etapa de desarrollo, los pacientes generalmente no presentan síntomas notables; sin embargo, a medida que se forman depósitos de calcio en las extremidades, algunos pacientes pueden experimentar dolor intermitente durante ciertos movimientos del hombro. A medida que la enfermedad entra en la fase de reabsorción, muchos pacientes experimentan un dolor agudo intenso, especialmente durante la noche. En este momento, el paciente a menudo rotará internamente el hombro lesionado para aliviar el dolor, y le resultará difícil dormir sobre ese hombro e incluso puede experimentar calor localizado, enrojecimiento e hinchazón.

Patogénesis y fisiopatología

La patología de la tendinitis calcificada es una degeneración mixomatosa del tendón, en la que los fibroblastos se comportan como condrocitos, dando lugar al depósito de calcio en el tejido blando. Los sitios más comunes de depósitos de calcio se encuentran en algunos tendones del hombro, especialmente los tendones rotadores superiores. La formación de calcificación generalmente se puede dividir en tres etapas: la etapa de precalcificación, la etapa de calcificación (es decir, la etapa de formación y absorción) y la etapa de poscalcificación.

Diagnóstico y exámenes de imagen

El diagnóstico de tendinitis calcificada se basa en el examen físico y radiografías. Durante la etapa de formación, las imágenes de rayos X generalmente muestran depósitos de calcio con densidad uniforme. A medida que la enfermedad progresa hacia la fase de reabsorción, estos depósitos aparecen turbios con bordes borrosos. El examen de ultrasonido también se puede utilizar para localizar y evaluar depósitos de calcio, y los exámenes biológicos pueden ayudar a los pacientes a comprender su condición.

Opciones de tratamiento

El primer tratamiento para la tendinitis calcificada suele consistir en fármacos antiinflamatorios no esteroides para aliviar el dolor y descansar la articulación. Para pacientes con dolor incontrolable, se pueden realizar inyecciones locales de esteroides. En comparación con el tratamiento a largo plazo con la medicina occidental, algunos métodos no invasivos, como la acupuntura guiada por ultrasonido y la terapia de ondas de choque extracorpóreas, se están promoviendo gradualmente en la práctica clínica.

Intervención quirúrgica

Cuando seis meses de tratamiento conservador no logran aliviar los síntomas, la cirugía se convierte en la última opción. La cirugía generalmente se realiza mediante artroscopia para mejorar la función eliminando los depósitos de calcio. La tasa de éxito de la cirugía suele rondar el 90%, pero todavía hay que tener en cuenta la recuperación postoperatoria y la posible necesidad de una nueva intervención.

Epidemiología y diferencias de género

La tendinitis calcificada generalmente ocurre en adultos entre 30 y 50 años y es relativamente rara en personas mayores de 70 años. Sorprendentemente, esta afección se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres, lo que puede estar relacionado con una variedad de factores, incluidos los niveles hormonales, las condiciones de salud y las anomalías metabólicas. Además, no se ha demostrado que ciertas ocupaciones y movimientos repetitivos aumenten significativamente el riesgo de tendinitis calcificada, lo que da lugar a más investigaciones y debates.

A medida que se profundiza la investigación sobre la tendinitis calcificada, los expertos están comenzando a repensar el papel del género en la afección y a explorar posibles mecanismos biológicos.

Con la recurrencia de la tendinitis calcificada y su impacto en la vida, no faltan pacientes que esperan regresar de forma segura a su vida diaria a través de un tratamiento eficaz. Es innegable que las mujeres necesitan más atención y apoyo hasta cierto punto cuando enfrentan este desafío de salud aparentemente simple pero complejo.

Trending Knowledge

nan
debe ver greens, nombre científico <code> Brassica Juncea </code>, son alabados en muchas regiones por su sabor único y valor nutricional. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que existe un
El enemigo invisible del hombro: ¿Qué es la tendinitis calcificada y cómo afecta su vida?
La tendinitis calcificada es una afección común que implica el depósito de fosfato cálcico dentro del tendón y puede causar dolor en el área afectada. Aunque los depósitos de esta enfermedad pueden oc
¿Tiene depósitos de calcio escondidos en los hombros? ¡Estas son señales que no debe ignorar!
En la vida moderna, muchas personas experimentan molestias en los hombros debido a pasar largas horas sentadas y trabajando y a la falta de ejercicio. Esto puede deberse a depósitos de calcio en los t
Nunca sentir un dolor intenso: ¿Cuáles son los secretos de las diferentes etapas de la tendinitis calcificada?
La tendinitis calcificada es una afección común que ocurre cuando el calcio y el fósforo se depositan en el tendón, lo que a menudo causa dolor en el área afectada. Estos depósitos pueden aparecer en

Responses