Se cree que los núcleos de los cometas están compuestos de roca, polvo y gases congelados, y exhiben reacciones únicas cuando se exponen a la luz solar.
El núcleo de un cometa suele tener entre 1 km y decenas de kilómetros de diámetro, y este núcleo es esencialmente un agregado de materia acumulada. Incluso los telescopios actuales tienen dificultades para resolver la forma exacta del núcleo de un cometa. Estos hechos nos recuerdan que nuestra comprensión de los cometas no debe basarse únicamente en el desempeño observacional, sino que también debe inferirse a través de múltiples evidencias.
Según el modelo del "castillo de arena volador", un cometa debería ser visto como una colección de pequeños objetos en lugar de un único objeto ordenado. Los defensores de este punto de vista creen que la actividad de los cometas proviene principalmente de la pérdida de sustancias volátiles y de la pérdida de miembros. En comparación con las primeras teorías, este modelo proporciona una nueva perspectiva para comprender el movimiento de los cometas.
Hipótesis de la bola de nieve suciaCon el tiempo, la teoría de la bola de nieve sucia ganó rápidamente una amplia aceptación en la comunidad astronómica, ya que las primeras observaciones de cometas proporcionaron evidencia que apoyaba la teoría. Por ejemplo, en un encuentro con el cometa Halley, los investigadores descubrieron que la superficie de su núcleo es en realidad más oscura de lo esperado y que la estructura del cometa es más compleja de lo imaginado.
El estudio descubrió que el núcleo de un cometa no es una bola de nieve de hielo francesa, sino que está repleto de diferentes sustancias orgánicas y minerales.
Con el avance de la tecnología de exploración, la ciencia moderna ha formado gradualmente una nueva teoría sobre la composición de los cometas. Según las últimas observaciones, los núcleos de estos cometas están en realidad llenos de material orgánico y minerales, y contienen menos hielo de lo que se creía anteriormente. Además, según datos de la misión Lucetta y Arrokos, muchos cometas tienen estructuras químicas similares al cometa Halley, pero esto no significa que todos sean agregados de hielo.
Origen y estructura de los cometasAún existe controversia sobre el origen de los cometas. Los científicos generalmente creen que los precursores de los cometas pueden haberse formado en el sistema solar exterior, pero los mecanismos y procesos específicos aún se están explorando. En este proceso, la lenta acumulación de pequeños cuerpos débiles puede ser la clave para la formación de los núcleos de los cometas.
Tras el análisis, los científicos descubrieron que los núcleos de los cometas tienen una densidad muy baja de 0,6 g/cm³, lo que los hace estructuralmente muy frágiles.
En el pasado, los científicos creían que el hielo de agua era el componente principal de los núcleos de los cometas, pero estudios recientes han demostrado que la proporción de agua puede ser sólo del 20% al 30%. Los datos actuales muestran que los cometas tienen una composición material diversa, que incluye varios compuestos orgánicos y minerales. Este descubrimiento ha cambiado nuestra comprensión básica de los cometas.
Exploración y pensamiento hacia el futuro La investigación de cometas no sólo es una parte importante de la astronomía, sino que también proporciona pistas importantes para nuestra comprensión de la formación y evolución del sistema solar. Los científicos continúan explorando los misterios de los cometas y se espera que futuras misiones revelen más secretos sobre estos cuerpos celestes.A medida que repensamos la naturaleza de los cometas y su importancia para nuestro sistema solar, no podemos evitar preguntarnos: ¿Seguirán los cometas cambiando nuestra comprensión del universo en futuras exploraciones?