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¿Por qué la 'fractura por ahorcamiento' que se esconde tras el incidente del ahorcamiento es tan horripilante? ¿Puedes imaginar cómo se puede producir una lesión de ese tipo?
La fractura colgante, en términos sencillos, se refiere a la fractura de los pedículos o articulaciones intervertebrales de ambos lados de la segunda vértebra cervical (C2). Esta lesión es causada principalmente por caídas o accidentes de tráfico de alto impacto, especialmente cuando hay una flexión severa del cuello. Para muchos pacientes que sufren esta fractura, el trauma suele ir acompañado de recuerdos horribles y de trauma físico y mental.
Causas
Un estudio noruego descubrió que aproximadamente el 60% de las fracturas cervicales son causadas por caídas, mientras que el 21% son causadas por accidentes de tráfico. Según las estadísticas de la Agencia para la Investigación y la Calidad de la Atención Médica de Estados Unidos (AHRQ), la población de edad avanzada de 65 a 84 años enfrenta el mayor riesgo de fracturas de C2, con un 39,02% de lesiones en este grupo causadas por caídas y un 61% causadas por accidentes de tráfico.
Entre los pacientes lesionados las mujeres representaron el 54,45%.
Mecánica de las lesiones
El mecanismo de lesión de una fractura colgante suele ser una hiperextensión forzada de la cabeza, con el cuello estirado significativamente para provocar la lesión. En los ahorcamientos judiciales, el nudo se coloca a menudo bajo la barbilla del condenado. Cuando se baja a la persona, el peso de todo el cuerpo obliga a la cabeza a hiperextenderse, un proceso violento suficiente para provocar fracturas. Aunque esta fractura ha sido asociada durante mucho tiempo con los ahorcamientos judiciales, las investigaciones muestran que sólo un pequeño número de ahorcamientos producen esta fractura.
Escenarios de lesiones comunes
Además del ahorcamiento, el mecanismo de este trauma se produce principalmente cuando el cuello se ve sometido a una fuerza externa repentina y fuerte, como cuando la cara de un pasajero o conductor golpea violentamente el tablero o el parabrisas en un accidente automovilístico. Otros escenarios comunes incluyen caídas, accidentes de buceo y colisiones en deportes de contacto. Aunque las fracturas por estrangulamiento son extremadamente inestables, la probabilidad de supervivencia es relativamente alta porque ensanchan el canal espinal en C2, lo que provoca que muchos pacientes descubran inesperadamente sus fracturas en las radiografías.
Precauciones
Accidentes de tráficoEn un accidente automovilístico, los pasajeros que no usan cinturones de seguridad pueden sufrir golpes en la cabeza contra el tablero, lo que provoca hiperextensión y como resultado fracturas.
Deportes de contacto
En los deportes de contacto, estas fracturas pueden ocurrir por colisiones entre jugadores y caídas. Especialmente en deportes de contacto total, como el fútbol americano y el rugby, los jugadores pueden hiperextender el cuello mientras se inclinan rápidamente hacia adelante para competir por la pelota.
Métodos de tratamiento
Tratamiento no quirúrgico o quirúrgico
Las opciones de tratamiento para las fracturas por estrangulamiento incluyen opciones quirúrgicas y no quirúrgicas. Los pacientes que se someten a un tratamiento quirúrgico pueden evitar complicaciones como infecciones e inflamación de las articulaciones, y ayuda a acelerar la curación de las fracturas. Según múltiples estudios, el tratamiento quirúrgico es eficaz y sólo unos pocos pacientes mueren por otras enfermedades durante el período de seguimiento de un año.
EpidemiologíaUn estudio sobre la eficacia del tratamiento quirúrgico mostró que la curación de las fracturas mejoró significativamente en los pacientes después de la cirugía.
Según los datos, las fracturas de C2 representan aproximadamente el 19% de todas las fracturas vertebrales, de las cuales las fracturas por estrangulamiento representan el 23%. En 2010, hubo 12.532 hospitalizaciones por fracturas de C2 en los Estados Unidos, con costos médicos asociados de $749,5 millones.
Impacto socialLas estadísticas muestran que el número de hospitalizaciones por fracturas de C2 aumentó casi un 250% entre 2000 y 2010. Este aumento significativo refleja sin duda los riesgos para la salud que enfrenta la población de edad avanzada en la sociedad actual, así como la gravedad de las víctimas de tránsito.
En tales circunstancias, ¿cómo garantizar aún más la seguridad de los ancianos y reducir la ocurrencia de tales tragedias se ha convertido en un problema que necesita ser abordado urgentemente en la sociedad moderna?
