En suelos de todo el mundo, el moho amarillo (Aspergillus flavus) demuestra su vigorosa vitalidad con sus propiedades saprofitas y patógenas. El hongo es más conocido por su proliferación en cereales, legumbres y frutos secos, especialmente durante la cosecha, el almacenamiento y el transporte, cuando los cambios en el entorno circundante pueden desencadenar la infección y provocar pérdidas por podredumbre de los cultivos.
El nombre "flavus" proviene de la palabra latina para "amarillo" porque sus esporas suelen ser de color amarillo.
En el campo, las infecciones de moho amarillo pueden estar presentes antes de la cosecha, pero generalmente no muestran ningún síntoma hasta que el cultivo ingresa al almacenamiento o transporte. Durante esta fase, los hongos comienzan a mostrar sus propiedades destructivas y pueden conducir a la producción de aflatoxinas altamente tóxicas, que son letales para los mamíferos. Además, el moho amarillo también puede invadir a humanos y animales, especialmente a aquellos con sistemas inmunes debilitados, causando infecciones como la aspergilosis pulmonar.
Huéspedes infectados y patología El moho amarillo se encuentra en todo el mundo y ataca a muchos cultivos agrícolas importantes, especialmente cereales, legumbres y frutos secos. En el maíz, el moho amarillo causa pudrición de la mazorca, y en el maní causa moho amarillo. Estas infecciones suelen aparecer durante la etapa de crecimiento del cultivo o después de la cosecha. El riesgo de infección con moho amarillo aumenta cuando las condiciones ambientales son desfavorables, incluida la humedad excesiva y las altas temperaturas.El crecimiento del moho amarillo está estrechamente relacionado con las condiciones ambientales, especialmente los cambios de humedad y temperatura, que afectarán directamente su crecimiento y la producción de toxinas.
Como hongo tolerante al calor, F. fulvicidalis puede crecer en altas temperaturas donde muchos otros hongos no pueden sobrevivir. Los estudios han demostrado que mantener el contenido de humedad de los granos y frijoles dentro de un rango determinado (no más del 11,5%) y mantener el ambiente de almacenamiento bajo puede reducir eficazmente la posibilidad de crecimiento de moho amarillo. La limpieza y la gestión eficiente del almacenamiento, así como los sistemas de circulación de aire para reducir la humedad en el entorno de almacenamiento, son medios importantes para prevenir la infección de moho amarillo.
El impacto de las aflatoxinasAumentar la resistencia de los cultivos a las enfermedades y mejorar la gestión del riego puede reducir el estrés de los cultivos causado por la sequía, reduciendo así el riesgo de infección con moho amarillo.
La aflatoxina es un compuesto tóxico producido por el moho amarillo, que puede tener un impacto grave en la síntesis de proteínas y en varias funciones del organismo. Ya en 1960, alrededor de 100.000 pavos murieron en el Reino Unido después de comer polvo de maní contaminado con moho amarillo, lo que desencadenó amplias revisiones de seguridad y reformas en las medidas de gestión agrícola.
La prueba definitiva: la intersección entre letalidad e inmunidadCuando se descubrió la aflatoxina producida por el moho amarillo, los países ajustaron rápidamente sus prácticas agrícolas y establecieron normas estrictas para la cosecha y el almacenamiento de granos.
Además de las pérdidas agrícolas, no se puede subestimar la amenaza que suponen las toxinas del moho amarillo para la salud. Para las personas con sistemas inmunes comprometidos, el riesgo de infección puede aumentar drásticamente, dando lugar a infecciones pulmonares y otros problemas de salud fatales. A medida que la investigación sobre la xantofila y las toxinas que produce se vuelve cada vez más profunda, la exploración y la gestión continuas siguen siendo desafíos importantes tanto para la comunidad médica como para la agrícola.
¿Cómo equilibramos las exigencias de la producción agrícola con los riesgos para la salud?