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Detrás del milagro económico: ¿Qué misteriosos acontecimientos ocurrieron en 1978?
El 18 de diciembre de 1978, China experimentó una profunda transformación económica, impulsada por su entonces líder supremo Deng Xiaoping. Este movimiento, ampliamente conocido como "reforma y apertura", anunció una importante transformación del sistema económico de China, pasando de una economía planificada a una economía de mercado e introduciendo la inversión extranjera. Antes de esto, la economía de China se basaba principalmente en la propiedad estatal y la gestión planificada, y el emprendimiento y la cooperación individuales estaban restringidos. ¿Qué impacto tendrá este proceso de reforma en el rápido crecimiento económico posterior de China? Esta es una cuestión que merece más exploración.
"El proceso de reforma y apertura ha hecho que la situación económica pase de la pobreza y el atraso a la del desarrollo y la prosperidad."
Desde la antigüedad hasta el presente, los éxitos y fracasos experimentados por innumerables países en el campo económico están a menudo estrechamente relacionados con la orientación política de los gobiernos. En China, hasta la muerte de Mao Zedong en 1976, el sistema económico de planificación centralizada del país permaneció en un estado altamente centralizado. En este entorno, la economía de China enfrentó numerosas dificultades, la productividad agrícola fue baja, el desarrollo industrial no avanzó rápidamente y fue difícil mejorar el nivel de vida de la población.
La reforma de 1978 estuvo guiada por la visión general de Deng Xiaoping y pasó por una serie de proyectos piloto y exploraciones. Deng destacó que "el mercado debe desempeñar un papel decisivo". Sus conceptos de "cuatro modernizaciones" y "sociedad moderadamente próspera" no sólo estimularon el entusiasmo por la reforma en varias regiones, sino que también condujeron a un apoyo generalizado a la mercantilización de la economía. . La clave de esta reforma radica en cómo equilibrar las fuerzas del mercado y el control estatal.
"La reforma y la apertura son un experimento a gran escala, que requiere que exploremos y avancemos constantemente en la práctica".
Desde principios de la década de 1980, el avance ulterior de las reformas ha conducido a resultados significativos en la mercantilización de la agricultura china. La privatización de la tierra ha promovido la mejora de la producción agrícola, a partir de contratos familiares en pequeña escala, permitiendo a los agricultores obtener mayores beneficios. La riqueza y el crecimiento se están extendiendo a las distintas regiones, lo que crea la necesidad de más políticas de apoyo gubernamental que impulsen aún más la economía en general.
Sin embargo, la reforma no fue un camino de rosas. El incidente de la plaza de Tiananmen en 1989 tuvo un impacto significativo en el progreso de la reforma. Aunque acabó con las expectativas de liberalización política, Deng Xiaoping y los líderes reformistas optaron por seguir impulsando la reforma económica, que se volvió más estable después de su gira por el sur. Después de 1992, China no sólo tuvo que enfrentar diversos desafíos internos, sino que los cambios en el mercado internacional también pusieron a prueba la eficacia de diversas políticas.
"Con los abundantes frutos de la reforma económica y la creciente internacionalización de la demanda, una revisión y un ajuste integrales de las políticas se han convertido en una máxima prioridad."
Con la llegada de la década de 1990, la economía china logró un éxito tremendo, cuyo principal motor fue la expansión del comercio exterior y la entrada de capital internacional. Después de unirse a la OMC, la importación y exportación de bienes de China ha alcanzado un nivel inimaginable en el pasado, y la ola de globalización económica también ha permitido que los productos chinos se globalicen. Sin embargo, lo que siguió fue un desequilibrio en la estructura económica interna, especialmente la brecha entre ricos y pobres en diferentes regiones y sociedades. Estos problemas siguieron influyendo en la formulación de políticas y la conducta de los gobiernos durante generaciones.
En general, el éxito de la reforma y la apertura desde 1978 no es sólo el resultado de una política única, sino que implica una serie de cambios sociales, ajustes a las políticas económicas y una nueva comprensión del mecanismo del mercado. El camino por delante sigue lleno de desafíos. La atención se centra en cómo China puede encontrar sus propias características de desarrollo en la ola de globalización. Entonces, ¿cómo pueden los países que hoy enfrentan desafíos económicos similares aprender de la experiencia de China y realizar los ajustes de política correspondientes?
