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¿Sabías cómo los cálculos de AVAD revelan los problemas de salud más graves del mundo?
A medida que aumentan las necesidades de salud pública mundial, comprender la carga de la enfermedad se vuelve cada vez más importante. Entre ellos, los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) son un indicador eficaz. Este indicador tiene en cuenta no sólo los años de vida perdidos por muerte prematura, sino también los años de vida saludable perdidos por mala salud o discapacidad. Al combinar la mortalidad y la morbilidad, los AVAD proporcionan una herramienta de evaluación del estado de salud general.
Los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD), como medida de la carga general de enfermedad, pueden ayudar a los responsables de la toma de decisiones a asignar eficazmente los recursos de salud pública.
Cómo calcular el AVAD
Los AVAD son una medida de la carga de enfermedad o discapacidad de una sociedad en una población. El método de cálculo combina principalmente la esperanza de vida y el ajuste del estado de salud. En concreto, los AVAD se calculan utilizando la siguiente fórmula:
AVAD = YLL + YLD, donde YLL significa años de vida perdidos y YLD significa años vividos con discapacidad. Esta combinación hace que el tiempo sea fundamental para evaluar el impacto de las enfermedades crónicas.
Componentes de los AVAD
YLL se refiere al número de años de vida perdidos debido a muerte prematura, mientras que YLD se refiere al número de años de vida perdidos debido a una discapacidad debido a una enfermedad o incapacidad. Al utilizar estos indicadores, los expertos en salud pública pueden evaluar más completamente el impacto de una enfermedad en la sociedad.
Ponderación por edad y descuento temporalLa fórmula para calcular YLD es:
YLD = I × DW × L, donde I es el número de casos, DW es el peso de la discapacidad y L es el período promedio desde el inicio hasta la recuperación o la muerte. .
La Organización Mundial de la Salud (OMS) utilizó la ponderación por edad y el descuento temporal antes de 2010, pero desde entonces ha dejado de utilizar estos métodos. La teoría ponderada por edad establece que los años pasados como adultos jóvenes son más valiosos que los años pasados en la vejez o la infancia. La práctica ha generado críticas porque puede restar importancia a las pérdidas de salud entre los ancianos y los niños.
Aplicación económica de los AVAD
Si bien los AVAD no asignan directamente un valor monetario a cada persona o condición, pueden proporcionar una guía valiosa para la asignación de recursos de salud. Por ejemplo, el análisis de costo-efectividad de las vacunas basado en los AVAD puede ayudar a los países o regiones a decidir dónde invertir recursos de manera más efectiva. Por ejemplo, en Gambia, el costo de proporcionar la vacunación antineumocócica por cada AVAD ahorrado fue de aproximadamente 670 dólares.
Casos importantes en el mundoA partir de 2019, se estima que el valor económico perdido por accidentes cerebrovasculares en todo el mundo asciende a 2 billones de dólares estadounidenses.
En un ejemplo de las principales enfermedades mundiales, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares en Australia son las principales causas de años de vida saludable perdidos. Sin embargo, a pesar de estos desafíos, Australia tiene una de las tasas de esperanza de vida más altas del mundo.
En cambio, algunas partes de África, como Zimbabwe, enfrentan problemas de salud más graves, como la fiebre tifoidea y la malaria, cuya prevalencia afecta directamente el número de años de vida saludable de los residentes locales.
Historia y uso
El término AVAD fue desarrollado por primera vez por la Universidad de Harvard para el Banco Mundial en 1990 y luego adoptado por la Organización Mundial de la Salud en 1996. Desde entonces, los AVAD se han convertido en uno de los indicadores clave para medir la carga de salud global y se han utilizado ampliamente en muchos informes de salud globales.
Críticas
Aunque los AVAD han ganado amplia aceptación en la salud pública, también hay algunos críticos que creen que este indicador es meramente una evaluación económica de la productividad humana. Los partidarios enfatizan que el peso de la discapacidad en los AVAD considera la calidad de vida del paciente y no sólo su capacidad para trabajar, lo que es particularmente evidente cuando se trata de problemas de salud mental.
Podemos ver que los AVAD, como herramienta importante para medir los problemas de salud, no sólo pueden orientar la asignación de recursos, sino también revelar los desafíos de salud pública más urgentes. En el futuro, ¿cómo podemos utilizar estos indicadores de forma más eficaz para abordar los problemas de salud mundiales?
