En el ámbito de la salud pública, uno de los indicadores utilizados para evaluar el estado de salud y la esperanza de vida de los diferentes países es el año de vida ajustado por discapacidad (AVAD). Este indicador no sólo considera los años de vida perdidos debido a muerte prematura, sino también los años de vida saludable perdidos debido a enfermedades o discapacidades, fusionando efectivamente las dos dimensiones de muerte y enfermedad para proporcionar una medida más integral de la carga de enfermedad en la sociedad.
Los años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) expresan el número de años perdidos debido a mala salud, discapacidad o muerte prematura y se han convertido en un indicador cada vez más importante en la salud pública y en la evaluación del impacto en la salud (EIS).
Aunque los años de vida ajustados por calidad (AVAC) también se utilizan comúnmente para evaluar el estado de salud, se centra principalmente en los efectos de la intervención médica individual y no refleja completamente la carga de salud de toda la sociedad. Por lo tanto, los AVAC sólo se utilizan para medir el efecto del tratamiento, pero no pueden cuantificar la carga general de enfermedad en la sociedad. Por el contrario, AVAD combina datos sobre muerte (YLL) y discapacidad (YLD), lo que lo convierte en un indicador de salud socialmente más relevante.
El cálculo de AVAD no solo muestra el número de años perdidos por muerte, sino que, lo que es más importante, tiene en cuenta los años de vida saludable perdidos por enfermedad o discapacidad, proporcionando una evaluación más completa.
La fórmula de cálculo de AVAD es sumar los valores de YLL y YLD para formar: AVAD = YLL + YLD
. Este cálculo permite a los investigadores utilizar los años como medida principal de salud, lo que nos obliga a reflexionar sobre la relación entre vida y salud. Los YLL se calculan en función de la esperanza de vida en el momento de la muerte, mientras que los YLD se basan en la cantidad de años perdidos debido a una mala salud con ponderaciones de discapacidad adecuadas.
El peso de la discapacidad (DW) se refiere al grado de impacto de una determinada enfermedad o discapacidad en un individuo. Este valor no cambia con la edad. Varios estudios han compilado una tabla de ponderación detallada de enfermedades y discapacidades, que abarca miles de afecciones, desde el Alzheimer hasta la pérdida de las yemas de los dedos, para evaluar el impacto de diferentes afecciones en la salud.
En los estudios de Carga Global de Enfermedad (GBD), la definición de discapacidad se utiliza ampliamente para describir cualquier desviación en la salud.
Aunque los AVAD no especifican directamente el valor económico de una persona o situación, son de gran importancia para guiar la asignación de recursos de salud. A través de los datos de AVAD, el gobierno puede asignar recursos a los problemas de salud que tienen el mayor impacto o priorizar el tratamiento. Por ejemplo, el costo por AVAD ahorrado en Gambia es de 670 dólares estadounidenses, lo que ayuda a los formuladores de políticas a evaluar la rentabilidad de diversas intervenciones médicas.
Aunque los AVAD se han convertido en una herramienta importante para estudiar la carga de morbilidad, todavía recibe algunas críticas. Algunos comentaristas creen que los AVAD pueden reflejar el énfasis que la gente pone en la productividad y el descuido de otros factores importantes de la salud humana. Sin embargo, los defensores señalan que las ponderaciones de la discapacidad se basan en evaluaciones de la calidad de vida relacionada con la salud, en lugar de basarse únicamente en datos de productividad, y por lo tanto proporcionan una imagen más completa de la complejidad de la salud.
El contexto de AVAD nos permite comprender mejor la carga global de enfermedad, especialmente en los campos de la salud mental y la salud reproductiva.
A medida que los desafíos de salud global se vuelven cada vez más graves, DALY proporciona un marco poderoso para ayudarnos a comprender el impacto de las diferentes enfermedades en la sociedad. La reflexión sobre la asignación de recursos sanitarios que desencadena no se refiere sólo a los problemas de salud individuales, sino también a un indicador del estado de salud general de un país o región. Con base en estos antecedentes, ¿podemos pensar más profundamente y encontrar un método de medición que refleje mejor el valor general de la salud humana?