Las infecciones entéricas siguen siendo uno de los principales desafíos para la salud mundial, y E. coli enteroagregativa (EAEC) es un miembro importante de estos patógenos entéricos. La EAEC puede causar diarrea aguda y crónica y representar una carga considerable para la salud tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. Se ha informado que la EAEC es la segunda causa principal de diarrea del viajero después de la Escherichia coli enterotoxigénica (ETEC), y es particularmente frecuente entre niños pequeños y poblaciones inmunodeprimidas.
Los estudios han demostrado que los brotes graves de EAEC pueden causar más de 5.000 casos de enfermedad y provocar al menos 50 muertes.
La patogenicidad de EAEC depende principalmente de su capacidad de agregarse y adherirse a la mucosa intestinal. Estas bacterias liberan una variedad de toxinas que dañan aún más las células huésped y desencadenan una respuesta inflamatoria, que provoca síntomas como diarrea. La principal vía de transmisión de la EAEC es la vía fecal-oral. Si las fuentes de agua y alimentos están contaminadas, pueden convertirse en focos de infección. En particular, un brote ocurrido en Alemania en 2011, en el que se creyó que la cepa EAEC O104:H4 era la culpable, destacó aún más el peligro potencial de esta bacteria.
La EAEC generalmente causa una variedad de síntomas relacionados con la diarrea, incluidos calambres abdominales, diarrea acuosa o mucosa y náuseas y vómitos. Los casos más graves pueden evolucionar a afecciones peligrosas como diarrea con sangre, deshidratación o insuficiencia renal, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados, como niños pequeños, ancianos y mujeres embarazadas.
Las enfermedades diarreicas contribuyen significativamente a la mortalidad infantil en los países en desarrollo y generan costos significativos en materia de seguro de salud en los países industrializados.
El diagnóstico de la infección por EAEC generalmente se basa en una prueba de susceptibilidad a los antimicrobianos seguida de un cultivo de heces. Este proceso tarda al menos dos días, pero a veces puede llevar hasta varias semanas. Los avances tecnológicos han permitido que las pruebas de diagnóstico molecular detecten rápidamente la EAEC y los genes de resistencia a los fármacos, y se están desarrollando nuevas plataformas de diagnóstico genómico para superar las limitaciones de los métodos existentes.
Los riesgos potenciales de la EAEC no sólo afectan a la salud individual, sino que también presionan al sistema de salud pública. Detrás de cada caso de diarrea puede haber problemas más complejos y es necesario reflexionar profundamente sobre el desarrollo y el control de la epidemia mundial. En el futuro, ¿será un tema de preocupación si el mundo puede colaborar eficazmente para reducir la amenaza que representan estas bacterias para la salud humana?