Muchos agricultores cultivan no sólo sus cultivos principales sino también plantas silvestres junto a sus campos, que tienen un gran valor. Estas plantas, llamadas parientes silvestres de cultivos (CWR), están estrechamente relacionadas genéticamente con los cultivos que comemos todos los días. A lo largo de la historia, los agricultores han utilizado estos parientes silvestres para mejorar la calidad y el rendimiento de sus cultivos, y esta práctica sigue siendo vital hoy en día.
Los parientes silvestres de los cultivos son recursos importantes para la producción agrícola y los agroecosistemas sostenibles.
Los parientes silvestres de los cultivos han acumulado una riqueza de rasgos beneficiosos a través de la selección en la naturaleza, que pueden introducirse en los cultivos mediante la hibridación. Con el cambio climático y la inestabilidad de los ecosistemas, los CWR se consideran uno de los recursos importantes para garantizar la seguridad alimentaria.
La importancia de los parientes silvestres de los cultivos fue reconocida ya en el siglo XX por el botánico ruso Nikolai Vavilov.
Muchos de nuestros parientes silvestres están amenazados por la pérdida de sus hábitats naturales a medida que aumentan las actividades humanas. Su espacio vital se está reduciendo debido a la destrucción del medio ambiente natural. Por ejemplo, los parientes silvestres de muchas frutas, frutos secos y cultivos industriales importantes están desapareciendo debido a la deforestación. La industrialización de la agricultura ha provocado una reducción significativa de los CWR dentro de los ecosistemas agrícolas tradicionales. Por lo tanto, la conservación de los CWR y su uso sostenible son importantes para mejorar la producción agrícola, aumentar la seguridad alimentaria y mantener un medio ambiente saludable.
Estudios anteriores han demostrado que el 29% de las especies de plantas silvestres emparentadas del mundo han desaparecido por completo de los bancos de genes, y más del 70% de las especies requieren una mayor recolección.
Se pueden encontrar parientes silvestres de diversos cereales, verduras y frutas, que aportan valor nutricional y se adaptan a condiciones ambientales adversas. A continuación se ofrecen algunos ejemplos:
La importancia de los CWR en la agricultura moderna queda demostrada por los agricultores y criadores que han mejorado el rendimiento de los cultivos y la resistencia a las enfermedades introduciendo estas características en los sistemas de cultivo a través de la selección.
Para la agricultura del futuro, el uso de CWR ofrece un camino viable para enfrentar los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, la protección y la investigación de estos parientes silvestres requieren los esfuerzos conjuntos de países de todo el mundo. Cómo proteger eficazmente estas plantas y cómo transformar sus recursos genéticos en una producción de cultivos estable y confiable será un gran desafío al que nos enfrentaremos.
La conservación y utilización inteligente de los CWR es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria mundial y erradicar la pobreza.
Entonces, en el desarrollo agrícola futuro, ¿cómo podemos hacer un mejor uso de estos tesoros genéticos para enfrentar la crisis alimentaria mundial cada vez más grave?