En la sociedad actual, la salud mental ha atraído cada vez más atención. Es especialmente importante que los niños y adultos que han experimentado un trauma comprendan la enfermedad mental traumática que enfrentan. Según los expertos, aunque el trastorno de estrés postraumático complejo (TEPTC) en adultos y el trastorno de trauma del desarrollo (TDR) en niños tienen similitudes, sus manifestaciones y causas fundamentales son diferentes. Al analizar ambos, podemos identificar más claramente los síntomas y encontrar el tratamiento más efectivo.
"El trastorno de trauma del desarrollo (DTD) en los niños representa traumas repetidos que experimentan los niños al principio de su desarrollo, a menudo a manos de sus cuidadores principales".
La DTD, por el contrario, se centra en la angustia que resulta de un trauma a largo plazo en el desarrollo de un niño, que pueden ser eventos identificables como abuso sexual, violencia o traición emocional. A diferencia del TEPT complejo en los adultos, la etapa de desarrollo psicológico de los niños afecta la forma en que se manifiesta la afección.
"Cuando los niños están expuestos a un trauma, pueden tener dificultades para desarrollar un sentido saludable de sí mismos y, a menudo, experimentan aislamiento social o problemas de confianza".
Además, los investigadores señalaron que los niños tienen más probabilidades de mostrar síntomas en las siguientes áreas cuando se enfrentan a un trauma: "problemas de apego, dificultad en la regulación emocional, fragmentación del autoconocimiento, etc." Los adultos tienen más probabilidades de mostrar síntomas emocionales pérdida de control, aislamiento y autodesprecio.
En términos de diagnóstico, los criterios correspondientes para el TEPT complejo y el TTD también son diferentes. El diagnóstico de TEPT complejo en adultos generalmente requiere cumplir múltiples criterios clínicos, entre ellos dificultad para regular las emociones y sentirse avergonzado de uno mismo. En el caso de los niños, es necesario tener en cuenta su etapa de desarrollo y sus interacciones con las partes interesadas clave.
"Muchos expertos creen que, en el caso de los niños, el concepto de trastorno de trauma del desarrollo (DTD) es más coherente con su mecanismo patológico".
Esto sugiere que durante el tratamiento se debe prestar más atención a los factores ambientales que enfrentan los niños y sus antecedentes familiares.
En términos de tratamiento, para los adultos con TEPT complejo, el entrenamiento de regulación emocional, la psicoterapia y la terapia de apoyo pueden ayudar a los pacientes. Al mismo tiempo, en el caso de los niños con TTD, se debe prestar más atención a su entorno familiar y a las responsabilidades de sus cuidadores, ya que estos factores desempeñan un papel fundamental en su recuperación.
"Al tratar a niños con trastornos traumáticos del desarrollo, es importante garantizar primero su seguridad y crear un entorno que ayude a generar confianza".
También se recomienda que los proveedores profesionales de salud mental utilicen una variedad de métodos de tratamiento para abordar diferentes necesidades.
En resumen, el TEPT complejo y el TTD tienen cada uno sus propias características y necesidades de tratamiento. Comprender las diferentes presentaciones y contextos es fundamental a la hora de realizar un diagnóstico y tratar la enfermedad. A través de más investigaciones y diálogo, podremos encontrar soluciones más específicas y efectivas para ayudar a estos grupos afectados por el trauma. Entonces, ¿alguna vez has pensado en cómo puedes aumentar la conciencia y el apoyo ante el trauma en tu vida diaria?