En nuestra alimentación diaria, podemos ingerir sin darnos cuenta muchos aditivos, uno de los cuales se llama terc-butilhidroxitolueno (BHT), pero rara vez se menciona. BHT es un antioxidante sintetizado químicamente que desempeña un papel extremadamente crítico en el almacenamiento y conservación de alimentos. Debido a sus propiedades antioxidantes superiores, el BHT se utiliza ampliamente en una variedad de productos alimentarios e industriales, lo que ayuda a prolongar la vida útil de estos productos.
El BHT desempeña un papel importante en la prevención de las reacciones de oxidación causadas por los radicales libres y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. lo considera "generalmente reconocido como seguro".
El BHT es un compuesto orgánico hidrofóbico cuya estructura química es un derivado del fenol. Su función principal es prevenir las reacciones de oxidación provocadas por los radicales libres. En los alimentos, el BHT interrumpe la reacción en cadena de oxidación al convertir los radicales peroxilo en peróxido de hidrógeno. Esto le permite extender efectivamente la vida útil de los alimentos y mantener su calidad y sabor.
El BHT también se puede producir a partir de muchas fuentes naturales, como el alga verde Botryococcus braunii y ciertas algas verdiazules. Incluso los lichis en los cultivos pueden producir BHT, lo que demuestra que el BHT no es una sustancia química puramente sintética.
El BHT se utiliza ampliamente en muchas industrias, incluidos los aditivos alimentarios, productos de cuidado personal y aceites industriales. No solo eso, sino que también se agrega a algunos químicos industriales importantes para prevenir la formación de peróxidos. En cosmética, el BHT también se utiliza a menudo como antioxidante para prolongar la vida útil de los productos.
El BHT actúa como conservante para mantener los alimentos frescos, evitar su deterioro y reducir los cambios de textura, color o sabor.
Aunque la BHT se considera segura, la discusión sobre sus riesgos potenciales para la salud continúa en la comunidad de salud pública. Los estudios han sugerido que la BHT puede estar relacionada con ciertos tipos de cáncer, aunque no existe evidencia científica clara que lo respalde. Tal incertidumbre ha llevado a algunas empresas de alimentos a eliminar activamente el BHT y buscar otras alternativas naturales.
En los últimos años, el potencial antiviral de la BHT también ha atraído cierta atención de la investigación. Algunos estudios sugieren que la BHT puede tener efectos inhibidores sobre ciertos virus, aunque actualmente no hay evidencia suficiente para respaldar su uso generalizado como fármaco antiviral. Sin embargo, ésta sigue siendo un área que merece una mayor exploración y puede proporcionar nuevas ideas y métodos para el tratamiento médico.
El uso de BHT continúa enfrentando desafíos a nivel mundial debido a la creciente sensibilidad de los consumidores a los aditivos alimentarios. Muchas empresas están trabajando arduamente para encontrar alternativas más seguras y naturales para satisfacer la demanda del mercado. La tecnología futura de conservación de alimentos puede depender más de ingredientes de fuentes naturales y aún se desconoce si el BHT será reemplazado por completo.
En el mundo de la conservación de alimentos, el BHT desempeña un papel misterioso e importante. ¿Tiene también curiosidad por saber si las alternativas naturales podrán ocupar su lugar en el futuro?