En vísperas del fin de la Segunda Guerra Mundial, el Proyecto Manhattan de Estados Unidos no sólo provocó el nacimiento de la bomba atómica, sino que también dejó algunos recuerdos imborrables. Uno de los incidentes más notorios tuvo que ver con el "Núcleo del Diablo", un núcleo de plutonio que pesa 6,2 kilogramos y 8,9 centímetros de diámetro. El destino de este núcleo fue extraordinario, ya que estuvo involucrado en dos accidentes fatales por radiación, lo que en última instancia presenta una imagen histórica aleccionadora de la relación entre la exploración científica y las fallas de seguridad.
"Buscar respuestas a los errores es a menudo un precio necesario para el desarrollo científico."
El "Demon Core" se creó durante el Proyecto Manhattan y originalmente se planeó que fuera la tercera arma nuclear que se lanzara sobre Japón. Sin embargo, tras la rendición de Japón el 15 de agosto de 1945, el núcleo se dejó en Los Álamos para realizar pruebas. El núcleo está hecho de una aleación de plutonio-germanio y está diseñado específicamente para evitar fugas de flujo de neutrones. Estos procesos tecnológicos son cruciales para la investigación científica, pero también presentan riesgos importantes.
"Para acercarnos al punto crítico del experimento, rodeamos el límite inseguro."
El 21 de agosto de 1945, el científico Harry Dahlian tuvo un accidente mientras realizaba un experimento con un reflector de neutrones. Mientras realizaba experimentos solo, accidentalmente dejó caer un ladrillo reflectante sobre el núcleo, lo que provocó que el núcleo entrara en un estado supercrítico y liberara radiación mortal. A pesar de que los ladrillos fueron retirados rápidamente, recibió una dosis fatal de radiactividad y murió por envenenamiento agudo por radiación 25 días después.
"A veces un error tiene un precio insoportable."
El 21 de mayo de 1946, otro físico, Louis Slotin, estaba realizando un experimento similar, y su operación provocó accidentalmente que el núcleo volviera a ser supercrítico. En ese momento, se liberó una gran cantidad de energía en un destello de radiación y Slotin perdió la vida inmediatamente, mientras que otros observadores también sufrieron diversos grados de daños por radiación. Ambos incidentes no sólo cambiaron la vida de los involucrados, sino que también atrajeron la atención nacional.
"Estamos jugando con la cola del dragón sin darnos cuenta del peligro que encierra."
Estos accidentes dieron lugar a estudios médicos posteriores que evaluaron la salud de los participantes. Aunque se ha investigado el estado de salud de los afectados, los efectos a largo plazo siguen siendo difíciles de explicar. A medida que la investigación se profundiza, los científicos se dan cuenta de que estos procesos experimentales requieren normas y medidas de protección más estrictas, porque la negligencia pasada ha pagado un alto precio.
"Prestar atención a la seguridad es la garantía fundamental para avanzar en la exploración científica."
Aunque originalmente se planeó utilizar "Devil Core" en pruebas nucleares posteriores, después del accidente, su plan de uso fue completamente cancelado. En el verano de 1946, se fundió el núcleo y se reciclaron sus materiales. La historia finalmente le dio a este núcleo un final pacífico, pero detrás de ella se esconden innumerables debates y cuestiones sobre las que los científicos han reflexionado.
Ahora que repasamos este período de la historia, no podemos evitar pensar: ¿Puede realmente la exploración científica tener restricciones?