En el mundo globalizado de hoy, el inglés legal no sólo es una herramienta para los profesionales legales, sino que también se ha convertido en un idioma común para los negocios internacionales, la diplomacia y la comunicación entre múltiples sistemas legales. Esta forma especial de lenguaje no sólo contribuye a la exactitud de las disposiciones jurídicas, sino que también atrae la atención de académicos y profesionales del derecho debido a su estructura compleja y cambiante. ¿Qué características le dan al inglés jurídico tal singularidad?
El inglés legal es significativamente diferente del inglés hablado cotidiano debido a su vocabulario profesional y su estructura gramatical específica.El inglés jurídico, o jerga jurídica, es conocido por sus características lingüísticas únicas. Estas características incluyen el uso de términos técnicos, estructuras gramaticales específicas y frases fijas como “palabras dobles legales”. Sus raíces se remontan a la tradición del derecho consuetudinario de los países de habla inglesa, y tiene raíces profundas en Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Australia y otros lugares. Sin embargo, con el desarrollo de los negocios internacionales, el inglés jurídico se ha convertido gradualmente en un idioma global. Evolución histórica del inglés jurídico
La forma del inglés jurídico no es estática; ha sufrido muchos desarrollos y cambios. En los primeros tiempos de Inglaterra, las discusiones legales a menudo utilizaban el idioma hablado local. Con el dominio romano sobre Gran Bretaña, el latín se convirtió en la principal lengua legal. Más tarde, con la invasión normanda, el francés se convirtió en el idioma oficial de los procedimientos legales ingleses. No fue hasta la Ley de Derecho Inglés de 1362 que el inglés se utilizó oficialmente, y gradualmente formó la base del inglés legal moderno.
Esta evolución del lenguaje jurídico no sólo refleja los cambios históricos de un país, sino que también afecta la forma en que se ve la ley misma.
El inglés legal tiene un estilo muy particular, que lo hace más formal y expresivo que el inglés regular. El lenguaje de los documentos legales a menudo utiliza palabras dobles que mezclan varios idiomas, como "break and enter" o "fit and proper". Este uso fue pensado originalmente para resolver la ambigüedad en varios idiomas, pero hoy en día las palabras dobles se usan a menudo simplemente para enfatizar y dar elegancia al lenguaje.
Características clave del inglés jurídicoUna de las características del inglés jurídico es que a menudo incluye símiles y metáforas en sus términos, lo que hace que el lenguaje sea a la vez misterioso y atractivo.
Las características del inglés jurídico aportan connotaciones enriquecedoras para su aplicación. A continuación, se indican algunos puntos clave:
Uso de terminología
: El inglés jurídico está lleno de términos técnicos que a menudo son desconocidos para la gente común, como "renuncia a derechos" y "restricción comercial". Falta de puntuación
: En los primeros tiempos de la escritura jurídica, a menudo se omitía la puntuación, lo que se creía que se debía a que el significado legal debía expresarse en las propias palabras. Uso de palabras dobles y triples
: el inglés jurídico a menudo combina conceptos como "ineficaz e impotente" o "adecuado y obediente". Orden de palabras inusual
: el lenguaje legal utiliza un orden de palabras que difiere significativamente del lenguaje cotidiano, por ejemplo, "cumplirá inmediatamente con los términos a expensas del prestatario". Pronombres profesionales
: Términos como "el cliente" se utilizan a menudo para evitar la repetición de sustantivos. Con la creciente importancia del inglés jurídico en el ámbito empresarial y legal internacional, muchos profesionales jurídicos y estudiantes de derecho no nativos han comenzado a buscar formación especializada en inglés jurídico. Esta formación especial no se limita al aprendizaje de la terminología jurídica, sino que también incluye cómo utilizar eficazmente este lenguaje complejo en documentos legales y presentaciones orales.
El examen TOLES del Reino Unido está diseñado para que hablantes no nativos de inglés mejoren sus habilidades en inglés legal.
Con el avance de la educación en inglés jurídico, ¿puede la futura profesión jurídica adaptarse a las necesidades lingüísticas en constante cambio y mejorar así la precisión y la eficacia de la práctica jurídica?