En el mundo del trasplante de órganos, el suministro de pulmones siempre ha sido un desafío. Dado que los métodos de donación tradicionales no son suficientes, los científicos han desarrollado tecnologías marcadas por la perfusión pulmonar extracorpórea (EVLP) para brindar nuevas posibilidades a los pulmones donados rechazados. Esta tecnología no sólo prolonga la conservación de los pulmones donados, sino que también los hace aptos para trasplantes al reevaluar y reparar el tejido pulmonar dañado.
La perfusión pulmonar ex vivo (EVLP) es una técnica de perfusión mecánica diseñada para mantener activo el metabolismo celular aeróbico de los pulmones fuera del cuerpo del donante.
La función principal de los pulmones es facilitar el intercambio de gases, suministrar oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono. Este proceso ocurre en los alvéolos, donde se intercambia oxígeno y dióxido de carbono entre los pulmones y la sangre.
La perfusión de los pulmones se refiere al proceso mediante el cual la sangre circula a través de los pulmones, y la perfusión y la distribución de ventilación optimizadas son fundamentales para un intercambio de gases eficaz. En comparación con la perfusión in vivo, EVLP proporciona un entorno externo controlado, que permite que la regeneración y reparación se desarrollen sin las limitaciones del sistema inmunológico y del sistema de coagulación.
El concepto de perfusión intravital fue propuesto por primera vez por Alexis Carrel y Charles Lindbergh en la década de 1930, y Stijn y su equipo utilizaron por primera vez la EVLP en la práctica clínica en 2001.
Su estudio muestra que incluso los pulmones que inicialmente son rechazados pueden reevaluarse para determinar su idoneidad y trasplantarse con éxito después de un corto período de EVLP.
Los casos de regeneración exitosos proporcionan evidencia confiable de la efectividad de EVLP, mostrando el potencial de esta tecnología.
En la actualidad, los acuerdos EVLP más importantes incluyen el Acuerdo de Toronto, el Acuerdo de Lund y el Acuerdo del Sistema de Cuidado de Órganos. Estos métodos se pueden utilizar no sólo para evaluar la calidad de los órganos respiratorios, sino también para realinear y reparar estos órganos.
Este protocolo es actualmente el protocolo EVLP más utilizado y es adecuado para pulmones donados que cumplen determinadas condiciones.
El protocolo de Lund se centra en regenerar los pulmones donados que alguna vez se consideraron inadecuados, mejorando su función mediante el manejo de las vías respiratorias y el uso de medicamentos antiinflamatorios.
Este innovador sistema portátil está diseñado para evaluar la función pulmonar durante el transporte, reduciendo así el tiempo de isquemia fría y teniendo un impacto positivo en los resultados del trasplante.
EVLP puede reparar eficazmente los pulmones afectados por edema pulmonar, traumatismo o infección, haciendo que aquellos pulmones que han sido rechazados vuelvan a ser utilizables. Esta tecnología no sólo resuelve el problema del colapso alveolar sino que también reduce la infección y la inflamación mediante la administración directa de fármacos.
Los pulmones tratados con EVLP tienen excelentes tasas de supervivencia a corto y largo plazo. Esto ha llevado a que la EVLP se adopte cada vez más en los procedimientos de trasplante, y los pulmones de donantes de alto riesgo funcionan mejor después del trasplante.
En comparación con los métodos tradicionales, la EVLP puede reducir significativamente el riesgo de disfunción importante del injerto y promover una buena capacidad respiratoria.
Si bien EVLP ofrece múltiples ventajas, también conlleva riesgos potenciales, incluidas reacciones inflamatorias debido al contacto con materiales del circuito perfundido. Estas respuestas inflamatorias pueden reducir la eficacia de los órganos trasplantados.
El proceso de uso de un ventilador mecánico puede provocar una lesión pulmonar inducida por la ventilación (VILI), especialmente si se aplica un protocolo de ventilación con presión positiva.
Según estudios observacionales multicéntricos, el costo de EVLP es significativamente mayor que el del trasplante de pulmón tradicional. Este alto costo está estrechamente relacionado con el funcionamiento de la maquinaria, el reemplazo de dosis y el tiempo prolongado de cuidados intensivos.
Con el avance de la ciencia y la tecnología, la tecnología de perfusión pulmonar extracorpórea ha dado una nueva vida a los pulmones donados que originalmente fueron rechazados. Esto no sólo mejora la utilización del pulmón donado, sino que también mejora la tasa de éxito del trasplante. Sin embargo, la promoción y popularización de esta tecnología aún enfrenta muchos desafíos. En el futuro, cómo superar estos obstáculos para mejorar la salud pulmonar humana será una cuestión importante en la que debemos pensar.