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El secreto del MCER: ¿Por qué es el estándar de oro para el aprendizaje de idiomas?
Bajo la ola de globalización, el aprendizaje de idiomas se ha convertido en una necesidad urgente para muchas personas. En este contexto, el MCER (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas), como estándar europeo de competencia lingüística, se está convirtiendo poco a poco en el estándar de oro para el aprendizaje global de idiomas, gracias a su estructura clara y su amplia aplicación. Entonces, ¿por qué es tan influyente el MCER?
El MCER no es sólo una herramienta de orientación para los estudiantes de idiomas, sino también una referencia importante para las instituciones educativas y los empleadores a la hora de evaluar el nivel de competencia lingüística.
El MCER fue establecido por el Consejo de Europa entre 1986 y 1989 con la intención original de promover el aprendizaje de idiomas para promover la ciudadanía europea. Luego, en 2001, la Unión Europea recomendó el uso del MCER como marco para la certificación de la competencia lingüística, lo que hizo que los seis niveles de referencia (A1, A2, B1, B2, C1, C2) fueran ampliamente reconocidos y se convirtieran en el estándar para medir la competencia lingüística.
Entonces, ¿cómo se definen específicamente estos seis niveles? El MCER divide a los estudiantes en tres categorías, cada una de las cuales se divide a su vez en dos niveles, que describen las habilidades que los estudiantes deben tener en las áreas de lectura, comprensión auditiva, expresión oral y escritura:
A1: Capaz de comprender y utilizar oraciones sencillas y presentarse a sí mismo y a los demás.
B1: Capaz de comprender los puntos clave de la vida diaria y hacer frente a la mayoría de las situaciones durante el viaje.
C2: Puede utilizar el idioma con fluidez y espontáneamente, con poca necesidad de consultar el diccionario.
Con la aplicación generalizada del MCER, las instituciones educativas de varios países también han comenzado a diseñar cursos y exámenes relevantes basados en el MCER. Por ejemplo, en Alemania, Telc es el organismo examinador de idiomas alineado con los estándares del MCER, y a medida que más escuelas e instituciones de idiomas se autocertifican, el MCER se está convirtiendo gradualmente en parte del ecosistema de enseñanza de idiomas.
No sólo en Europa, otros países como Japón, Malasia y Vietnam también han comenzado a dejarse influenciar por el MCER y a explorar cómo integrar eficazmente este estándar en el aprendizaje de lenguas locales.
El éxito del MCER no radica sólo en la universalidad de sus estándares, sino también en el hecho de que ofrece un enfoque sostenible del aprendizaje. Este marco no se trata sólo de impartir conocimientos, sino que también enfatiza la capacidad real de usar el idioma y alienta a los estudiantes a participar activamente en su aprendizaje y uso. Este enfoque de aprendizaje basado en competencias hace que el progreso de los estudiantes sea más medible y claro.
El MCER también facilita el diálogo entre las instituciones educativas y los empleadores, haciendo que la evaluación del dominio del idioma ya no sea una evaluación subjetiva sino una prueba estandarizada bien fundamentada, que abre más oportunidades de empleo para los estudiantes. Puede ayudar a diversas organizaciones y empleadores a evaluar de manera más efectiva el dominio del idioma de los solicitantes, seleccionando así los talentos más adecuados en un entorno de trabajo diverso.
La influencia de este estándar también se extiende a otros sistemas de evaluación de idiomas, como ACTFL e ILR, que intentan alinear sus estándares de evaluación con el MCER.
A medida que la investigación sobre el MCER continúa y su aplicación se expande, la enseñanza, evaluación y certificación de idiomas se vuelve más organizada y estandarizada. Formar parte del MCER no es sólo una prueba de una mejora de las competencias lingüísticas, sino también un puente para el intercambio cultural.
Sin embargo, antes de alabar los cambios introducidos por el MCER, hay una pregunta que merece nuestra profunda reflexión: en un sistema de aprendizaje de idiomas guiado por el MCER, ¿cómo pueden los estudiantes realmente darse cuenta del valor de su lengua y utilizarla para cambiar su forma de pensar? ¿vidas? ¿mundo?
