La terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR) ha sido objeto de acalorados debates en el campo de la psicoterapia en las últimas décadas. Aunque esta terapia tiene un efecto temporal sobre el trastorno de estrés postraumático (TEPT), sigue habiendo controversia en la comunidad psicológica. La terapia fue desarrollada por primera vez por Francine Shapiro en 1987 para reducir el dolor y la ansiedad asociados con los recuerdos traumáticos a través de movimientos oculares laterales u otros métodos de estimulación bilateral.
El objetivo principal de EMDR es centrar la atención en el evento traumático y regular las emociones y los pensamientos a través de la estimulación.
Actualmente, muchas organizaciones profesionales recomiendan el uso de EMDR como un método eficaz para tratar el TEPT, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU. Sin embargo, todavía hay muchos estudios que consideran que EMDR carece de suficiente base científica y señalan que su eficacia puede ser sólo una extensión de otras técnicas terapéuticas establecidas, lo que ha provocado controversia sobre su eficacia y base científica.
El proceso de la terapia EMDRDurante la terapia EMDR, el terapeuta guía al paciente para recordar imágenes, sentimientos y pensamientos específicos relacionados con el trauma, mientras estimula los sentidos del paciente de forma bilateral, como realizar movimientos oculares laterales o utilizar otras formas de estimulación bilateral. En comparación con los enfoques psicoanalíticos tradicionales, EMDR no requiere el recuerdo detallado de eventos traumáticos, sino que se centra en aliviar la angustia emocional y fortalecer las creencias adaptativas.
La teoría detrás de este tipo de terapia es que el procesamiento de la información de las experiencias traumáticas es incompleto, lo que da como resultado información no procesada en la memoria.
Aunque algunas revisiones sistemáticas de la literatura han demostrado que EMDR es comparable a otras técnicas de tratamiento (como la terapia cognitivo conductual) para aliviar los síntomas del TEPT, algunos expertos siguen siendo escépticos sobre su eficacia. Muchos estudios EMDR han sido cuestionados por su confiabilidad debido al pequeño tamaño de las muestras y al diseño deficiente del grupo de control. En este contexto, algunos expertos consideran a EMDR como una “terapia del sombrero violeta”, lo que significa que su eficacia depende más de otros factores del proceso de tratamiento que del EMDR en sí.
Algunos críticos señalan que el método de movimiento ocular de EMDR carece de base científica y cuestionan el mecanismo subyacente de la terapia.
Respecto a cómo implementar eficazmente EMDR, el diseño y los requisitos del sistema de entrenamiento también han causado mucha controversia. Inicialmente, los estándares de formación en EMDR eran relativamente laxos, pero a medida que aumentaban los datos de investigación, los ajustes a las conclusiones pesimistas parecieron aumentar la duración y el coste de la formación, lo que supuso un desafío para algunos profesionales.
Además del trastorno de estrés postraumático (TEPT), EMDR también se ha utilizado para tratar otros trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad, pero los resultados varían. Según una revisión sistemática de 2021, EMDR es relativamente eficaz para algunos trastornos de ansiedad, pero su eficacia para el trastorno de pánico fue catalogada como "ineficaz". A pesar de ello, la terapia se ha ido haciendo poco a poco popular entre las celebridades, incluido el príncipe británico Harry y algunos artistas, que se han sometido a ella para aliviar su trauma psicológico.
Si bien la EMDR tiene sus partidarios, muchos estudios enfatizan la necesidad de tener precaución al utilizar la terapia y resaltan que el enfoque psicoterapéutico subyacente es más importante que los movimientos oculares formales o la estimulación.
Francine Shapiro, quien creó la terapia EMDR, puede haber reflejado inadvertidamente el deseo de la comunidad de psicoterapia por terapias innovadoras, pero la verdadera efectividad de EMDR aún merece una investigación y exploración en profundidad. Entre estos muchos puntos de vista, ¿cree que EMDR puede satisfacer nuestras expectativas en el tratamiento del trauma psicológico?