La desensibilización y reprocesamiento de los movimientos oculares (EMDR) es una forma de psicoterapia recomendada actualmente por muchas autoridades para el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT), pero su eficacia y base científica siguen siendo controvertidas en la comunidad de la psicología. EMDR fue desarrollado por Francine Shapiro en 1987 y originalmente fue diseñado para aliviar el dolor asociado con recuerdos traumáticos. Esta terapia requiere que el paciente recuerde el evento traumático y mueva simultáneamente los globos oculares izquierdo y derecho o utilice otras formas de estimulación bilateral para lograr propósitos terapéuticos.
"El propósito de EMDR es reducir la angustia subjetiva relacionada con el trauma y fortalecer las creencias adaptativas sobre eventos relacionados".
Varias agencias gubernamentales y médicas, incluida la Organización Mundial de la Salud y el Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU., están divididas en cuanto a sus recomendaciones para EMDR. La Academia Nacional de Medicina no encontró evidencia suficiente sobre la efectividad de EMDR. Además, la Asociación Estadounidense de Psicología cree que EMDR puede ser útil en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático en adultos. Las pautas de tratamiento establecen que la efectividad de EMDR es estadísticamente similar a la terapia conductual centrada en el trauma (TF-CBT), y el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia señala que esto puede deberse a que EMDR contiene elementos centrales de la terapia cognitivo-conductual.
Cuando se discuten los efectos de EMDR, muchos expertos se muestran escépticos sobre los mecanismos detrás de él. El mecanismo de movimiento ocular de EMDR carece de base científica y algunos oponentes creen que esta terapia es sólo una adición formal a la terapia de exposición y no una innovación real. Este efecto incluso se ha descrito como "terapia del sombrero morado", lo que significa que su eficacia proviene principalmente de los métodos de tratamiento básicos, no de la singularidad de EMDR.
"La efectividad de EMDR proviene principalmente de la estrategia de tratamiento detrás de él, no de su tecnología específica".
El tratamiento de un traumatismo grave a menudo requiere que los pacientes vuelvan a contar la experiencia dolorosa, pero la práctica de EMDR es relativamente diferente. Según las directrices de 2013 de la Organización Mundial de la Salud, EMDR no implica descripciones detalladas de eventos, desafíos directos a creencias, exposición prolongada o tareas para el hogar. Por tanto, esto hace que EMDR sea diferente en algunos aspectos, pero también causa mucha controversia.
EMDR generalmente requiere múltiples sesiones, realizadas por un terapeuta capacitado profesionalmente, y una sesión suele durar entre 60 y 90 minutos. Sin embargo, las repetidas actualizaciones de Shapiro a los estándares de capacitación y certificación de EMDR han sido criticadas por algunos expertos, que han acusado los cambios de promover el interés propio.
Aunque algunos síntomas muestran que EMDR es eficaz para algunos pacientes, muchos informes de revisiones sistemáticas señalan que existen muchas deficiencias en los métodos de investigación, incluidos tamaños de muestra pequeños y entornos de grupos de control deficientes. Si bien EMDR ha mostrado mejoras significativas en el trastorno de estrés postraumático y los síntomas depresivos en algunos estudios, la solidez general de la evidencia sobre su efectividad sigue siendo baja, lo que muestra incertidumbre en los resultados.
"Muchos ensayos aleatorios han sido criticados por grupos de control deficientes y tamaños de muestra pequeños, lo que hace que la terapia EMDR sea controvertida".
Por ejemplo, una revisión sistemática Cochrane encontró que EMDR fue igualmente eficaz que TF-CBT en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático crónico, pero estos resultados deben interpretarse con precaución debido al pequeño número de estudios incluidos. Una revisión sistemática de 2021 también señaló que las percepciones de los clientes sobre la eficacia de EMDR son mixtas, lo que refleja la naturaleza individualizada y subjetiva de los resultados del tratamiento.
La popularidad de EMDR se ha ampliado aún más entre algunas celebridades. Celebridades como Sandra Bullock, el Príncipe Harry y otros han compartido públicamente sus experiencias con EMDR, lo que ha llevado a una mayor conciencia sobre la terapia en la sociedad. Sin embargo, todavía es digno de mayor discusión si esto representa plenamente la base científica de EMDR.
"La popularidad de terapias como EMDR puede estar relacionada hasta cierto punto con el efecto de celebridad, pero su naturaleza científica no puede reconocerse fácilmente".
Después de todo, ¿es realmente la eficacia del EMDR tan convincente como se anuncia? En la colisión de la evidencia blanda y la investigación empírica, ¿cómo debería desarrollarse esta terapia en el futuro? ¿Quizás valga la pena reflexionar para cada uno de nuestros lectores?