El lupus eritematoso discoide (LED) es la enfermedad autoinmune lúpica cutánea crónica más común. La enfermedad causa lesiones rojas, dolorosas, inflamadas y en forma de disco en la piel que generalmente aparecen en áreas expuestas al sol, como el cuero cabelludo, las mejillas y las orejas. Si las lesiones aparecen en el cuero cabelludo pueden provocar la caída del cabello. Estas lesiones pueden persistir durante años si no se tratan. La luz del sol, como desencadenante principal, puede exacerbar la afección, obligando a los pacientes a librar una batalla constante con el sol.
Las lesiones cutáneas del lupus eritematoso discal aparecen inicialmente como zonas cutáneas duras, planas o elevadas, de color rojo púrpura o opaco. Con el tiempo, las lesiones desarrollan gradualmente escamas blancas adheridas y pueden acabar provocando cicatrices graves y cambios de color.
Estas lesiones pueden ser más comunes en las zonas expuestas al sol, especialmente la cabeza y la cara, pero algunos pacientes también pueden desarrollar lesiones en la boca, la nariz y otras membranas mucosas. Las lesiones en el cuero cabelludo, en particular, pueden provocar pérdida de cabello y cicatrices profundas en la piel, lo que puede afectar gravemente la calidad de vida del paciente.
El desarrollo del lupus eritematoso discoide a menudo se asocia con la exposición a la luz solar, que puede dañar las células de la piel y liberar sustancias en el núcleo celular, provocando una reacción autoinmune. Aunque la relación específica entre estos anticuerpos y las lesiones aún no está clara, muchos expertos creen que la enfermedad es una enfermedad autoinmune.
Para diagnosticar el lupus eritematoso discoide, los médicos primero descartan signos de lupus eritematoso sistémico y tratan de obtener tejido de las lesiones de la piel del paciente para realizar una biopsia. Los resultados típicos de la biopsia mostrarán depósitos de anticuerpos IgG e IgM en la capa basal de la piel, hallazgo que se detecta en el 90% de los casos. Sin embargo, las biopsias de lesiones faciales a veces pueden dar resultados falsos positivos y, por lo tanto, deben interpretarse con precaución.
Actualmente, las opciones de tratamiento para el lupus eritematoso discoide incluyen el uso de protector solar, específicamente productos que protegen contra los rayos UVA y UVB. Además, su médico puede recetarle esteroides tópicos fuertes o incluso inyectarlos directamente en el área afectada. Si estas medidas no son efectivas, los medicamentos orales como la hidroxicloroquina pueden ser el siguiente paso en el tratamiento. En algunos casos, los pacientes también pueden necesitar medicamentos antipalúdicos u otros tipos de medicamentos orales para aliviar los síntomas.
Pronóstico y tratamiento a largo plazoEl lupus eritematoso discoide es una enfermedad crónica y las lesiones pueden persistir durante muchos años sin tratamiento. Sin embargo, aproximadamente el 50% de los pacientes se recuperarán espontáneamente en el futuro y estos pacientes generalmente no desarrollan lupus eritematoso sistémico.
Algunos músicos conocidos, como Seal y el otrora popular Michael Jackson, han sufrido lupus eritematoso discoide. Esta enfermedad no sólo afecta la salud de los pacientes, sino que también afecta en cierta medida su carrera y su imagen pública.
Si bien el LED puede afectar la vida de muchas personas, obligándolas a lidiar con la apariencia de las lesiones y el dolor que las acompaña, las personas con LED pueden tener una buena vida si se trata y controla adecuadamente. Frente a la luz solar natural, ¿cómo podemos proteger eficazmente nuestra piel y luchar contra estas lesiones?