La angina microvascular (MVA) es un tipo especial de angina que ocurre debajo de las arterias coronarias normales del corazón, pero los pacientes a menudo experimentan dolor en el pecho causado por un flujo sanguíneo insuficiente. La afección es más común en las mujeres y las razones detrás de ella han despertado un gran interés entre los científicos.
La angina microvascular es una afección dolorosa relacionada con el corazón que aumenta el riesgo de que los pacientes sufran ataques cardíacos y otros problemas cardíacos.
Los pacientes con angina microvascular a menudo experimentan una sensación de pesadez, opresión o presión en el pecho, que puede ir acompañada de síntomas como sudoración, náuseas, dificultad para respirar y fatiga. Aunque la causa de este tipo de dolor en el pecho no está claramente definida, la comunidad médica generalmente acepta que puede ser causado por una función microvascular anormal. El estrechamiento de estos pequeños vasos sanguíneos puede privar de oxígeno a ciertas áreas del corazón, provocando un dolor de pecho intenso.
Los datos muestran que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir angina microvascular que los hombres, y las razones detrás de esto aún no se comprenden completamente. Algunos expertos creen que la culpa pueden ser las fluctuaciones en las hormonas femeninas y los diferentes mecanismos metabólicos dentro del cuerpo. Además, en la búsqueda de un estilo de vida saludable, muchas mujeres suelen retrasar el diagnóstico debido a las molestias de los exámenes cardiovasculares.
Algunos estudios han encontrado que los pacientes con angina microvascular a menudo también tienen otras enfermedades vasculares, como migrañas y el fenómeno de Raynaud, que pueden exacerbar aún más el riesgo de enfermedad cardíaca.
Las manifestaciones fisiológicas habituales de la angina microvascular son cambios estructurales y funcionales en la microcirculación cardíaca. Dichos cambios pueden incluir disfunción endotelial, remodelación vascular y aumento de la resistencia microvascular. Cuando los vasos sanguíneos pequeños se contraen o no logran adaptarse a los cambios de presión, el músculo cardíaco puede volverse hipóxico y los estudios de casos han demostrado que muchos pacientes presentan disfunción sistémica a nivel microvascular, lo que resulta en un flujo sanguíneo insuficiente al músculo cardíaco.
El diagnóstico de angina microvascular se basa principalmente en el método de eliminación. Los médicos deben confirmar la afección mediante evaluación clínica, pruebas de esfuerzo, angiografía coronaria y otros exámenes. Una prueba de esfuerzo es el primer paso para determinar si su corazón recibe suficiente flujo sanguíneo durante el ejercicio. Además, con otras técnicas de imagen, como la resonancia magnética cardíaca, muchos médicos pueden obtener resultados de diagnóstico más detallados.
Actualmente, existen muchos tratamientos para la angina microvascular, y los más comunes incluyen el uso de bloqueadores de los canales de calcio, betabloqueantes y otros medicamentos. Sin embargo, los betabloqueantes a veces empeoran el espasmo de las arterias coronarias, lo que hace que el tratamiento sea más desafiante. No se puede ignorar el tratamiento no farmacológico. Muchos pacientes mejoran su condición mediante una dieta saludable y ejercicio moderado. Además, las terapias mente-cuerpo, como la terapia cognitivo-conductual y la meditación de atención plena, también pueden ayudar eficazmente a los pacientes a aliviar el dolor.
Los efectos a largo plazo de la angina microvascular aumentan significativamente el riesgo de ataque cardíaco y otros eventos cardíacos. Por ello, los controles periódicos y el diagnóstico precoz son cruciales. Sin embargo, las mujeres tienen más probabilidades de enfrentar desafíos de diagnóstico y tratamiento debido a riesgos y síntomas específicos de su género. Por lo tanto, la integración de recursos médicos para que las mujeres puedan obtener más cómodamente servicios médicos cardíacos profesionales es la dirección en la que la medicina debe trabajar en el futuro. Ante este desafío, ¿qué cambios puede traer el apoyo social y las mejoras en el sistema médico?