A medida que crece la atención mundial al cambio climático, los litigios climáticos se han convertido en una herramienta importante para que los ciudadanos y los gobiernos luchen contra el cambio climático. En particular, el caso "Urgenda" en los Países Bajos en 2019 logró impulsar al gobierno a asumir una mayor responsabilidad y se convirtió en un punto de referencia para los litigios climáticos globales. Este evento no sólo promovió cambios en el sistema legal, sino que también provocó debates jurídicos sobre la acción climática en todo el mundo.
En el caso Urgenda, el tribunal holandés dictaminó por primera vez que el gobierno debe ser legalmente responsable de la reducción de carbono, lo que tiene implicaciones importantes para las políticas climáticas y los procedimientos legales en otros países.
Los antecedentes de los litigios sobre el cambio climático se remontan a finales del siglo XX y, a medida que la crisis climática se intensifica, los gobiernos enfrentan una presión cada vez mayor para tomar medidas rápidas. Los orígenes del caso Urgenda se remontan a 2012, cuando el abogado holandés Roger Cox propuso esta idea vanguardista para recordar a la gente la responsabilidad del gobierno en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En 2013, la Fundación Urgenda y 900 codemandantes presentaron una demanda contra el gobierno holandés, alegando que éste no había tomado medidas adecuadas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que conducía a un cambio climático peligroso. La conducción de este caso marca el auge de los litigios climáticos y se convierte en un ejemplo importante de la combinación del derecho y la acción climática.
En 2015, el Tribunal de Distrito de La Haya dictó su primera sentencia en la que establecía que el gobierno holandés debe intensificar sus esfuerzos de reducción de carbono para proteger a los ciudadanos de los impactos del cambio climático.
Tras el fallo del tribunal, el gobierno holandés intentó impugnar la decisión, pero el Tribunal de Apelación y, en última instancia, el Tribunal Supremo confirmaron la decisión original, que exigía al gobierno reducir las emisiones de CO2 en un 25% para finales de 2020 para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2. Objetivo de 1990. Niveles de emisiones anuales. Esta sentencia no sólo tuvo impacto en los Países Bajos, sino que también desencadenó nuevas expectativas y prácticas para los litigios climáticos en todo el mundo.
Tras el éxito del caso 'Urgenda', las acciones legales han crecido en países de todo el mundo. Están empezando a surgir demandas climáticas similares en Estados Unidos, Alemania, India y muchos otros países. Los expertos legales señalan que el crecimiento de este tipo de casos significa que la acción climática ya no depende únicamente de la voluntad política, sino que también necesita ser regulada y defendida por medios legales.
En muchos países, los litigios climáticos han comenzado a incorporar argumentos de derechos humanos, alegando que los Estados no han tomado medidas para garantizar que sus ciudadanos tengan un medio ambiente saludable, una tendencia que se está volviendo más común.
En Japón, por ejemplo, jóvenes activistas climáticos están acusando al gobierno de no cumplir con una ley de crecimiento climático de 2021, una demanda similar basada en los derechos humanos. Esta tendencia demuestra aún más la importancia de la iniciativa ciudadana y la legislación en la acción climática.
A nivel internacional, muchas organizaciones ambientalistas y abogados se han organizado gradualmente para construir una red jurídica sólida uniendo recursos y mano de obra para luchar contra los comportamientos irresponsables en la crisis climática. En esta tendencia, el caso “Urgenda” es sin duda un faro que ilumina el camino de esta batalla.
Las implicaciones legales de este caso son de gran alcance y obligan al gobierno a reflexionar y ajustar su política climática.
Sin embargo, el camino hacia los litigios climáticos no siempre es fácil y muchos casos aún enfrentan reveses y resistencia. En Estados Unidos, el proceso judicial “Juliana v. United States” enfrentó numerosos desafíos debido al fallo del tribunal. Sin embargo, incluso frente a las dificultades, estos casos provocaron un intenso debate en la sociedad e hicieron que más personas prestaran atención a la cuestión del cambio climático.
Por último, no podemos dejar de preguntarnos: frente al desafío global del cambio climático, ¿cómo puede el derecho convertirse en una fuerza clave para promover el cambio e inspirar aún más la reflexión y la acción de todos los sectores de la sociedad?